En Semana Santa celebramos al Jesús histórico que jamás vio con inferioridad a las mujeres, por el contrario, el compartió con ellas, las respeto, las defendió, conversaba con ellas, las escuchaba las abrazaba, el mensaje que el dejo era para todo el género humano. Las convirtió en interlocutoras y les permitió seguirlo.

Las mujeres son prominentes en la vida de Jesucristo, él tuvo numerosas interacciones con ellas, y fue visto primero por las mujeres después de su resurrección. Encargó a las mujeres que fueran a decir a sus discípulos que había resucitado, el cual es, el mensaje esencial del cristianismo.
El histórico Jesucristo inmortaliza a las mujeres en la historia sagrada.